Thanks to Ruben Ortiz for offering this translation into Spanish of a piece I wrote when I left the pastorate five and a half years ago. (I’ll repost the English translation after the jump.) You’re welcome to use these; a link to this blog would be nice.
Los 10 Mandamientos para dar la Bienvenida a un Nuevo Pastor
Brian McLaren
I. No compararás el pastor anterior con el nuevo pastor, porque el Señor tu Dios ha hecho a cada persona única y desea que aprecies cada creación original.
II. No esperarás que todo se mantenga de la misma manera una vez que el nuevo pastor llegue. No te resistirás al cambio, no asumirás que el cambio es malo, sino que confiarás que el Señor tu Dios no ha terminado con tu iglesia aún y está trayendo el cambio por tú bien el bien de tu misión.
III. No te harás imágenes talladas de tus viejos rencores, ni mantendrás decepciones rancias en el templo de tu corazón, sino que perdonarás y seguirás adelante en la gracia del Señor tu Dios. ¿Cómo le pedirás a Dios misericordia al menos que estés dispuesto a ser misericordioso?
IV. No caerás en chismes, ni has de quejarte con temor, ni escucharás a aquellos que lo hacen sino que has de rogarles que modifiquen sus actitudes y levanten su ánimo, porque todo estará bien, y de hecho, mejor de lo que se pueden incluso imaginar.
V. No caerás en nostalgias o en decir que los viejos tiempos fueron mejores para de esta manera querer volver a ellos. Ten por seguro que el Señor tu Dios no es de los que se duermen al volante sino que estará contigo para sorprenderte con abundantes bendiciones , más de lo que puedas creer o contar.
VI. No caigas en piñitas o grupos de poder de “ellos y nosotros” sino unifícate con tus hermanos y hermanas incluso cuando te molestan o confunden.
VII. No has de recibir al nuevo pastor con tus demandas, presiones, denuncias, malos informes, manipulaciones, amenazas, órdenes del día, un consejo no solicitado o un comentario sarcástico. Sino que le dirás: “¡Bienvenido! ¿Cómo podemos ayudarle? ¡Te amamos! Nos gustaría aumentar nuestras ofrendas de manera significativa. Estamos orando por usted y su familia. ¡Bienvenido a nuestra comunidad! Hicimos comida para ustedes. Y cada semana, has de hacerlo una y otra vez hasta que el nuevo pastor le pida que no lo haga más.
VIII. Aumentarás tu ofrenda y no dejarás de diezmar, sino que invertirás tu dinero y tu corazón en el futuro de tu comunidad de fe y de misión.
IX. No irás a tu anterior pastor con otra cosa que no sea palabras de elogio sobre tu nuevo pastor sino que llevarás tus preocupaciones ante Dios en oración humilde y si lo crees necesario puedes compartir tus preocupaciones con los líderes debidamente designados de la iglesia.
X. Y lo más importante, has de confiar en Dios, y mantenerte en contacto con Dios, y sacar fuerzas de Dios y estar profundamente enraizado en el mensaje de la gracia de Dios. Porque Dios es bueno, y Dios nunca te dejará ni te abandonará. ¡De seguro puedes contar con eso!

Ten Commandments for Welcoming a New Pastor

I. Thou shalt not compare the old Pastor and the new Pastor, for the Lord thy God has made each person unique and wishes you to appreciate each original creation.
II. Thou shalt not expect everything to stay the same when the new Pastor arrives. Nor shalt thou resist change, nor assume that change is bad, but thou shalt trust that the Lord thy God isn’t finished with your church yet and is bringing change for your good and the good of your mission.
III. Thou shalt not make graven images of thine old grudges, nor shalt thou keep stale disappointments in the temple of thine heart, but thou shalt forgive and move on in the grace of the Lord thy God, for how can thou ask God for mercy unless thou give mercy from thine heart?
IV. Thou shalt not commit gossip, nor shalt thou fearfully complain, nor shalt thou listen to those who do, but instead thou shalt entreat them to adjust their attitudes and lighten up, for everything shall be alright, and in fact, shall turn out very well indeed – better than you can even imagine.
V. Thou shalt not commit nostalgia or say that the old days were better, for in so doing thou shalt make thy judgment come true. Be assured that the Lord thy God is not falling asleep at the wheel, but will be with thee and surprise thee with abundant blessings, more than thou canst contain or count.
VI. Thou shalt not factionalize nor create “us-them” divisions, but thou shalt unify with thy brothers and sisters even when they annoy or confuse you.
VII. Thou shalt not come to the new pastor with your demands, pressure, complaints, bad reports, manipulations, threats, agendas, unsolicited advice, or snide comments. But thou shalt say, “Welcome! How can we help you? We love you! We would like to increase our giving significantly. We’re praying for you and your family. Welcome to our community! We baked you some cookies!” And each week, thou shalt do so again and again until the new pastor begs you to stop.
VIII. Thou shalt increase thy giving, and not withhold thy tithe, but invest thy money and thine heart in the future of thy community of faith and mission.
IX. Thou shalt not come to thine old and former pastor with anything but praise for the new pastor, but thou mayest bring thy concerns to God in humble prayer, and if thou must, thou may also share concerns with the duly appointed leaders of the church.
X. Most important, thou shalt trust God, and stay connected to God, and draw strength from God, staying deeply rooted in the message of God’s grace. For God is good, and God will never leave you nor forsake you. You can count on that for sure!